Comienza con buen pie: cómo crear una tienda en línea

Si estás en el trayecto de iniciarte en el mundo de las ventas online es quizás el momento en el que te preguntas cómo crear una tienda en línea. Tiempo también de conocer y analizar las posibilidades que existen en el mercado. Si bien se ha producido un auge en la oferta de plataformas o software para tiendas virtuales, no todos tienen las mismas cualidades o funcionan con los mismos mecanismos. Además, el tipo de comercio, el público al que se dirige y los productos o servicios que se venden son elementos fundamentales que condicionan la forma de exponer y promocionar la marca en Internet.
Ya sea que se trate de un nuevo emprendimiento o de una Pyme que se inicia en el mundo de las ventas online, generar ganancias con el Internet requiere, en principio, una decisión importante: determinar el funcionamiento u organización de la tienda virtual. Puede sonar muy obvio. Pero no lo es tanto cuando el enfoque principal se dirige a la búsqueda de la rentabilidad, sin considerar el cómo se hará.
Crear una tienda en línea no solo se reduce a vender. También se trata de gestionar cómo el comercio es visto, reconocido y, muy importante administrado. De ahí la relevancia de evaluar en qué consisten las llamadas soluciones para Ecommerce que dan origen a los comercios electrónicos. Para facilitarte el camino, en esta oportunidad te presentamos una revisión de los métodos que se manejan en la actualidad. Luego de leer esto conocerás cómo crear una tienda en línea.
Cómo crear una tienda en línea
¿Qué necesitas para crear una tienda en línea?
Por supuesto todo trayecto tiene un punto de partida. El tuyo será delimitar ciertos elementos: tipo de productos que vas a vender, tu target de clientes, características del mercado. Si ya tienes un tienda offline este primer paso puede resultar muy sencillo de dar, pero igual debes investigar qué tan viable es vender tus productos en línea.
El comercio electrónico ha demostrado su practicidad para una enorme cantidad de empresas, con índices de ganancias que cada año están por encima de las expectativas. Esto hace suponer que la oferta es bastante amplia. Por ello, los comerciantes deben establecer el nicho del mercado al cual van a dirigir sus esfuerzos de ventas y publicidad.
Una vez se ha cumplido con ese proceso inicial, puedes empezar a evaluar cómo hacer una tienda en línea. Un negocio virtual es una interfaz que sirve para el intercambio comercial. Esto a través de transacciones seguras entre un vendedor o proveedor y el consumidor. Estás recrean experiencias de compra satisfactorias y funcionan en cualquier momento y lugar. Son muy eficaces para brindar rapidez de transacciones, accesibilidad y atención expedita al cliente.
Articular las partes
Las tiendas en línea cuentan con varias partes o elementos que en conjunto articulan el proceso de compra. La primera es la exposición u organización del catálogo, que a su vez contiene el detalle de los productos, precios, ofertas, entre otros. Luego está la pasarela de pago con las modalidades que se aceptarán para que el cliente pueda comprar el producto. Asimismo, la paquetería, el servicio de logística o encomienda, el soporte y atención al cliente. No es para abrumarse, las plataformas o servidores para Ecommerce contienen todos esos elementos que tu tienda necesita.
Cada opción ofrece servicios y personalización diferente, por ello es muy importante saber qué necesitamos para hacer nuestra tienda online. En la actualidad existen dos modalidades principales para desarrollar un comercio electrónico: las plataformas en la nube y el software de código abierto.
Las plataformas para Ecommerce se han vuelto una solución muy popular, puesto que requieren mucho menos trabajo y tiempo para poner en marcha el proyecto. Además, el costo es menor en comparación con otros desarrollos web. Estas plataformas, por ejemplo Shopify, ofrecen un paquete de soluciones que contempla todos los aspectos que una tienda en línea precisa para vender. Sus costes de mantenimiento son menores y ponen a disposición del empresario opciones para diseño y personalización muy variadas.
Por otro lado, el software de código abierto permite mayor individualización del comercio. Ideal para emprendimientos con funcionamiento muy particular que requieran desarrollar mecanismos o procesos muy particulares. Estas soluciones tienen un costo más elevado para iniciar y requieren de más tiempo para empezar a vender.
Analicemos los pros y los contras
Ninguna alternativa es mejor que otra, cada una tiene cualidades importantes. Sin embargo, no todas funcionan de la misma manera para una determinada empresa. En el caso de las plataformas de Ecommerce se ha dicho que son viables solo para comercios que recién empiezan en el ámbito web y con inventario pequeño. Sin embargo, esto ha resultado no ser del todo cierto. Comercios consolidados crecen y continúan con estas opciones, sin la necesidad de cambiar de proveedor. El punto principal está en el tema de la personalización. Si bien estas plataformas dan flexibilidad para el diseño y la administración, tienen su propio funcionamiento. Por consiguiente, es posible que ciertos aspectos no puedan ser modificados o incluidos en la tienda virtual.
En el caso del código abierto, el software da mayor capacidad adaptativa y operativa. No obstante, se requieren conocimientos de desarrollo web o buscar la asesoría pertinente. Lo que supone gastos adicionales. Por otro lado, de presentarse un inconveniente no se cuenta con el mismo nivel de soporte o atención que con los servidores en la nube, por lo que se dependerá de la ayuda de programador web. Esto puede reducir el control y la libertad de gestión para el comerciante.
Como ves se trata de elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades y que te ofrezca mayor versatilidad y capacidad evolutiva para tu tienda. Si ya sabes cómo crear una tienda en línea y deseas dar el último paso, entonces no dudes en consultarnos.
Deja una respuesta